¿Sabías que el techo de tu casa, oficina o local puede ser un elemento de refrigeración? De hecho no solamente es posible, sino que además es el sistema de refrigeración más confortable del mercado.
Los sistemas de refrigeración tradicionales se basan en la introducción de corrientes de aire frío que mezcladas con el aire caliente de la estancia consiguen rebajar su temperatura. Estas corrientes se introducen mediante los populares difusores en los sistemas de conductos o directamente mediante el ventilador de unidades tipo split o fancoil.
Cuanto más suaves son estas corrientes mayor es el nivel de confort térmico. Todos hemos experimentado en alguna ocasión la desagradable sensación de un chorro de aire frío que nos incide directamente causando el efecto contrario: a mayores corrientes menor grado de confort.
Sin embargo hay otra manera de refrescar un ambiente