
Hoteles refrescantes con techos refrescantes
El aumento del bienestar general es una demanda creciente en los espacios hoteleros. Hoy en día los hoteles se definen como el tercer espacio, siendo el primero el hogar y el segundo la oficina. Los utilizamos cada vez más tanto por motivos de trabajo como por ocio, pero a veces las experiencias no están a la altura de las expectativas.
El confort climático es uno de los factores que más contribuyen a la sensación de bienestar. Y el mayor nivel de confort en climatización lo obtenemos con las tramas radiantes refrescantes que pueden situarse tanto en techos como en suelos o incluso paredes. De esta forma podemos hacer que el suelo o el techo de las habitaciones sea el elemento que proporciona frío en verano y calor en invierno.
Este sistema proporciona el máximo confort ya que el frío o el calor se distribuye uniformemente por toda la superficie del suelo o techo provocando mínimos gradientes de temperatura. Además no hay corrientes de aire ni ruidos ya que no hay parte móviles, y es completamente invisible. La regulación se puede hace exactamente igual que en los sistemas tradicionales a nivel de habitación programando apagados en caso de ausencia o de apertura de ventanas.
El aumento del bienestar viene dado por lo tanto por los siguientes factores: máxima uniformidad de temperaturas, ausencia de corrientes, ausencia de ruidos y nulo impacto visual del sistema. Además el cliente siente una sensación de modernidad al gozar de un sistema más avanzado y con más prestaciones de lo habitual.
Los suelos y techos radiantes refrescantes tienen otra virtud: no condicionan el diseño del espacio al tratarse de sistemas invisibles. Este es un factor adicional que contribuye a la sensación de bienestar ligada a cuestiones estéticas.
En definitiva, los suelos y techos refrescantes constituyen una excelente opción para mejorar la experiencia de los clientes en los establecimientos hoteleros aumentando de forma significativa su nivel de bienestar general.
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