Greendök participa en la Feria Genera 2016
Este año se celebra la 19º edición de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente, conocida como Genera. En esta ocasión, se espera un alto número número de asistentes...
Este año se celebra la 19º edición de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente, conocida como Genera. En esta ocasión, se espera un alto número número de asistentes...
Los sistemas de producción y consumo de energía en una oficina son importantes elementos de competitividad por dos motivos. Por una parte influyen en el bienestar de los usuarios y su productividad y por otra suponen un gasto directo en la cuenta de resultados. Es decir, afectan tanto a los ingresos como a los costes. Vamos a analizarlo con más detalle.
En una oficina por lo general tenemos tres fuentes de consumo energético: la iluminación, la climatización y la electricidad necesaria para el funcionamiento de los equipos ofimáticos. Tanto la iluminación como la climatización están directamente relacionadas con el bienestar de los usuarios. A mayor nivel de confort mayor productividad, y por lo tanto mayor rentabilidad del capital humano. El menor gasto asociado a una disminución de los niveles de confort conduce a falsas sensaciones de ahorro ya que el gasto evitado por una parte lo perdemos en productividad por otra en mayor medida que lo ahorrado.
El sol es una fuente inagotable de energía gratuita pero en verano necesitamos refrescarnos y la pregunta es ¿podemos producir frío a partir del sol? La respuesta es afirmativa y en realidad tenemos dos técnicas para hacerlo.
En un artículo anterior vimos la primera de ellas: la combinación de la energía solar térmica con sistemas de absorción, una técnica para producir frío a partir de una fuente de calor como puede ser el sol.
Ahora vamos a explorar la segunda. En este caso la producción de frío la haremos mediante técnicas convencionales lo que supone el consumo de energía eléctrica para accionar el compresor de las unidades de refrigeración. Pero esta energía eléctrica la podemos generar a partir del sol mediante paneles fotovoltaicos.
Una de las aplicaciones más atractivas de la biomasa es lograr la autosuficiencia energética de un espacio. Bien por estar aislado, alejado de las redes de distribución, o simplemente por vocación podemos plantear un espacio autosuficiente desde el punto de vista energético.
La biomasa nos permitirá cubrir de una forma sencilla, natural y económica todas las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria. Ahora bien, es cierto que para el accionamiento de los pequeños motores que lleva el sistema es necesario disponer de energía eléctrica.
Ello puede hacerse también de forma autosuficiente mediante una combinación de paneles solares y
Hemos visto en artículos anteriores que la energía solar térmica es muy beneficiosa porque nos proporciona una fuente de calor gratuita, inagotable y completamente respetuosa con el medio ambiente.
Hemos visto también que cuando más sol hace es cuando menos calor necesitamos, motivo por el cual su disponibilidad lamentablemente es inversamente proporcional a nuestras necesidades. Por último hemos visto que un correcto dimensionado de la instalación implica encontrar
El correcto dimensionado es un aspecto crítico de las instalaciones de energía solar térmica. Para entenderlo bien primero vamos a hacer un par de consideraciones.
En primer lugar los captadores recogen todo el calor que el sol les suministra. Si este calor no lo empleamos en algo los captadores irán sobrecalentándose y al final se estropearán. La conclusión es que el calor que recogemos del sol hay que emplearlo en algo o disiparlo de alguna forma.
La segunda consideración es que cuando más necesitamos calor es cuando menos sol hace. Es decir, para satisfacer todas nuestras necesidades de calor en los peores momentos necesitaríamos mucha capacidad de captación. Hay que recordar que aunque el cielo esté nublado siempre
La energía solar térmica consiste en tomar el calor del sol directamente para emplearlo en alguna aplicación como calefacción, agua caliente sanitaria u otros procesos que demanden calor a baja temperatura. Para poder aprovechar el calor del sol empleamos un fluido intermedio que llamamos fluido caloportador, que llevará el calor tomado del sol al agua almacenada en un depósito acumulador. Esta agua es la que utilizaremos para nuestras aplicaciones.
No hay que confundirla con la energía solar fotovoltaica donde se obtiene electricidad a partir de la luz del sol. En el caso de la energía solar térmica tomamos del sol directamente el calor que aprovechamos en nuestro proceso.
Los paneles solares empleados en la energía solar térmica se llaman
Los costes energéticos son cada vez más abultados lo que hace a las empresas ser cada vez menos competitivas. Sin embargo, tenemos a nuestra disposición una fuente de energía gratuita e inagotable: el sol. ¿Es posible aprovecharla para escapar de la espiral de costes energéticos?
La energía del sol se puede aprovechar de dos formas distintas: para producir calor o para generar electricidad. En el primer caso hablamos de energía solar térmica y en el segundo caso de energía fotovoltaica. Las técnicas empleadas en ambos casos son
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