Techos refrescantes y ahorro energético
Los techos refrescantes pueden suponer un importante ahorro energético sobre los sistemas de refrigeración tradicionales. Ello es debido a dos factores principales: la regulación y el tratamiento de la envolvente.
En cualquier sistema de climatización la regulación es un importante factor de ahorro energético. La regulación es el mecanismo mediante el cual el sistema produce más o menos frío en función de la temperatura que se le solicita. A mayor precisión del sistema de regulación mejor ajuste en la producción de frío y por lo tanto más optimización y más ahorro energético.
Los sistemas tradicionales por corrientes de aire la regulación se produce de una forma más o menos brusca dadas sus características de transmisión. Sin embargo los sistemas de tramas refrescantes se basan en la circulación de agua, siendo este un excelente transmisor que permite una regulación muy fina. De esta forma podemos conseguir ajustar mucho mejor la producción de frío logrando un cierto ahorro energético.
El otro factor es la envolvente. El consumo y por lo tanto el ahorro está directamente ligado a la demanda térmica del espacio y esta depende de su envolvente. A mejor nivel de aislamiento menores pérdidas y por lo tanto menor demanda de refrigeración y menor consumo.
En una estancia con un sistema de climatización tradicional las pérdidas se producen por paredes, suelo y techo, y la función de los aparatos de refrigeración es introducir en la estancia el frío necesario para compensar el calor que entra por las mismas. Cuanto mejor aislado esté menos frío necesitaremos.
Pero si el techo es el elemento refrescante entonces por ahí no hay pérdidas, por lo tanto la envolvente tiene un mejor comportamiento y tenemos una menor demanda de frío. Simplemente por su concepción espacial el tratamiento de la envolvente es mejor lo cual nos conduce a un mayor ahorro energético.
En resumen, los techos refrescantes no solo aportan el mejor nivel de confort en climatización sino que además nos permiten ahorrar energía.
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