La sanidad está evolucionando muy rápidamente y todas las personas implicadas buscan una mejor experiencia. La experiencia sanitaria hoy en día debe estar integrada para favorecer a pacientes, familiares y los profesionales de la salud.
El espacio puede utilizarse para humanizar la experiencia en las salas de espera, las habitaciones de los pacientes, las consultas, los espacios clínicos y los espacios dedicados a las terapias de infusiones. Todos estos espacios pueden ofrecer a los usuarios mejores conexiones, empatía y bienestar.