Reflexiones sobre los actuales espacios de colaboración
Muchos de los espacios de colaboración de hoy en día están planteados como salas donde un líder da una charla magistral a los asistentes. La información es controlada por el líder que además gestiona los tiempos de intervención del resto de asistentes.
Estos espacios invitan a una participación pasiva mientras que la colaboración es un proceso abierto donde todos pueden aportar ideas.
En otras ocasiones nos encontramos en salas con tecnologías de difícil comprensión y uso por parte de los asistentes. Solo el líder moderador controla los medios y las tecnologías, mientras que los asistentes guardan su documentación y sus ideas en sus laptops y tabletas sin posibilidad de interactuar con el resto.
La tecnología debería ser un canal para que todos los asistentes puedan compartir y manipular la información sin restricciones en un espacio donde realmente se favorece la colaboración.
Otra situación habitual se da en espacios donde para compartir la información unas personas han de dar la espalda a otras. Sin embargo la información fluye mejor y la colaboración es más eficaz cuando las personas están cara a cara.
La pregunta es: ¿podemos diseñar espacios que superen estas situaciones y realmente favorezcan la colaboración? La respuesta la encontramos en los espacios interconectados, con productos como media:scape.
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