El concepto de Alto Rendimiento Energético
Hoy en día necesitamos encontrar factores de competitividad en la empresa y sin duda el coste energético que soportamos es uno de ellos. A menor coste energético por unidad de producción mayor competitividad de nuestro negocio.
Por su parte, cuando analizamos el coste energético como factor de competitividad vemos que el elemento que más lo condiciona es el equilibrio entre inversiones y consumos en nuestras instalaciones. Cuanto menos consuman mejor, pero al consumo como coste hay que sumar la amortización de los equipos; por lo tanto es la suma de ambos términos la variable a optimizar.
Nace así el concepto de Espacios de Alto Rendimiento Energético. Son espacios concebidos para presentar el mejor balance entre inversiones y consumos en términos económicos. Espacios cuyo comportamiento energético es el más rentable, insistimos, siempre en términos económicos.
La finalidad de los Espacios de Alto Rendimiento Energético es dotar a las organizaciones de un factor de competitividad mediante la optimización de sus costes energéticos. Es un concepto en consecuencia ligado íntimamente al de rentabilidad. Perseguimos hacer organizaciones más rentables.
No se trata por lo tanto de minimizar el consumo ni las emisiones contaminantes o de emplear únicamente energías renovables, sino de maximizar la rentabilidad económica. Ello no quiere decir que ambos factores no puedan ir ligados; puede y debe haber un compromiso haciendo de ética y rentabilidad, una combinación perfecta.
Alto Rendimiento Energético consiste en obtener el mejor compromiso entre inversiones y consumos en términos económicos. Pero este compromiso no es inmediato ni sencillo de calcular a priori ya que entran en liza muchos factores, algunos de ellos incluso aleatorios.
Estos factores se dividen a grandes rasgos en tres bloques: la demanda energética, la envolvente térmica del espacio, y las instalaciones que producen y consumen energía. El primer bloque tiene componentes aleatorios y nos proporcionan escaso margen de actuación, mientras que los otros dos no tienen componentes aleatorios pero sí margen de actuación. Estamos en definitiva ante un conjunto de factores variables, algunos por su carácter aleatorio y otros porque tienen margen de actuación, que condicionan el comportamiento energético del espacio.
El resultado de todas estas variables es una inversión en envolvente e instalaciones y un gasto en energía. Subrayamos el término gasto en energía y no consumo energético, ya que el gasto es el consumo por el precio de la energía y podemos estar empleando energías diferentes con distintos precios.
A partir de este cálculo hay que ejecutar modelos de simulación con el objetivo de optimizar las variables que nos miden la rentabilidad, que son el pay-back y la TIR. El resultado de la simulación es un conjunto de envolvente e instalaciones para nuestro espacio que nos proporciona el mejor pay-back y la mejor TIR para las inversiones realizadas. Es decir, la solución más rentable.
En definitiva, el concepto de Alto Rendimiento Energético se basa en la modelización de la demanda, la envolvente y las instalaciones del espacio para ejecutar procesos de simulación que nos conduzcan al mejor compromiso entre inversiones y gasto energético en términos de rentabilidad. Es decir, a la solución energética más rentable.
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