Medida de la eficiencia energética en iluminación y rentabilidad de las instalaciones
La eficiencia energética de una instalación de iluminación en una zona concreta se determina mediante el Índice de Eficiencia Energética (IEE) de la instalación siendo su unidad de medida los W/m2 por cada 100 lux.
El IEE es un factor que mide la eficiencia energética de una instalación de alumbrado y que ayuda al responsable del proyecto a realizar un control del trabajo realizado.
El índice de eficiencia energética se puede expresar en función los vatios instalados por metro cuadrado, para un nivel de iluminación determinado y referenciado a 100 lux.
Este índice nos permite evaluar el proyecto energéticamente, ya que al calcular la potencia total instalada por m2, en función del nivel de iluminación que se desea conseguir, tiene en cuenta tanto la eficacia de las lámparas, como las pérdidas de los equipos empleados para el funcionamiento de las mismas, en el caso que sean necesarios, así como el factor de utilización de la luminaria elegida y no sólo su rendimiento. Cuanto más eficiente sea el conjunto menor será el índice de eficiencia energética.
Con este índice y el coste por kwh que tenemos en nuestra factura eléctrica podemos determinar el gasto económico de nuestra instalación. Esto nos permitirá evaluar las diferentes alternativas teniendo en cuenta también los niveles de inversión para escoger la opción más rentable en términos de pay back y TIR.
Hay que tener en cuenta que la opción más eficiente desde el punto de vista energético no tiene por qué ser la más rentable desde el punto de vista económico, ya que cada tecnología tiene una eficiencia y un coste de adquisición distinto.
No obstante, a la hora de valorar la mejor opción económica no hay que ver únicamente el gasto en electricidad consumida sino también el coste de mantenimiento y amortización de los equipos. Al igual que cada tecnología tiene una cierta eficiencia energética tiene también una determinada vida útil que hace que el coste de reposición deba también tenerse en cuenta para calcular de manera correcta la rentabilidad de la instalación.
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