¿Cuánto talento necesita mi empresa?
La pregunta es importante porque el talento cuesta dinero. Y los recursos son siempre escasos. Y el talento improductivo es como cualquier otro recurso improductivo: una fuente de menor competitividad.
La primera tentación es una respuesta simplista: “Para mi negocio con tal o cuál nivel de conocimientos ya basta, no se necesita un determinado nivel de talento para nada”. Esta respuesta simple encierra un tremendo error: no tener en cuenta el futuro. Las organizaciones y el entorno hoy en día son dinámicos y lo que hoy es perfectamente válido mañana no sirve, y si queremos que nuestra empresa perdure hemos de ser capaces de adaptarnos a todos esos cambios.