
¿Cuánto talento necesita mi empresa?
La pregunta es importante porque el talento cuesta dinero. Y los recursos son siempre escasos. Y el talento improductivo es como cualquier otro recurso improductivo: una fuente de menor competitividad.
La primera tentación es una respuesta simplista: “Para mi negocio con tal o cuál nivel de conocimientos ya basta, no se necesita un determinado nivel de talento para nada”. Esta respuesta simple encierra un tremendo error: no tener en cuenta el futuro. Las organizaciones y el entorno hoy en día son dinámicos y lo que hoy es perfectamente válido mañana no sirve, y si queremos que nuestra empresa perdure hemos de ser capaces de adaptarnos a todos esos cambios.
Necesitamos por lo tanto el talento suficiente no solo para gestionar nuestro actual día a día, sino para poder responder con mínimas garantías a los cambios que nos va a traer el futuro. Y hemos de tener muy presente que si invertimos de más en talento podemos tener un recurso ocioso infrautilizado, pero si invertimos de menos tal vez no podamos sobrevivir al cambio.
El talento que ahora puede parecer «de más» es necesario para crecer, para seguir adelante, para innovar, para afrontar los retos que están por venir. La coyuntura económica de los últimos años ha supuesto una merma en las empresas de capital humano ligada al control de costes, pero ¿serán estas empresas capaces de enfrentar los desafíos que plantea ahora la recuperación?
Imagen cedida por Steelcase.
No hay comentarios