Un espacio para introvertidos y extrovertidos
Cuando hablamos de espacios generalmente nos centramos en las tareas que desempeñan los llamados trabajadores del conocimiento o cuellos blancos: concentración, colaboración, interacción, etc. Pero hay un punto que muchas veces se deja de lado: no todo el mundo es igual, hay trabajadores más introvertidos y otros más extrovertidos.
La cultura del trabajo en equipo y la colaboración nos lleva en muchas ocasiones a una fiebre por los espacios abiertos y no nos damos cuenta que tal vez no todo el mundo esté a gusto. Un reciente estudio realizado en EEUU nos indica que el 95,35% de los trabajadores considera importante tener acceso a un lugar tranquilo y privado para el trabajo de concentración, pero un 41% dicen no tener acceso a un espacio de este tipo en su oficina.
En función de la psicología del trabajador el no disponer de estos espacios puede llegar a ser un problema. Todos queremos tener talento en nuestra organización, pero además necesitamos sacarle el máximo partido y una persona con carácter introvertido puede llegar a fracasar si no dispone de un espacio adecuado para liberar su potencial. Todos han de realizar funciones de concentración o colaboración en un momento dado, pero el grado de necesidad de cada una de estas funciones dependerá del carácter de las personas.
Para implementar los espacios de concentración necesitamos productos de compartimentación ágiles y flexibles, como los sistemas UR803 y UR902 que permiten a los trabajadores llevar a cabo determinadas tareas con tranquilidad y en silencio, y además se integran perfectamente en el entorno gracias a su arquitectura abierta. Todos agradecerán este tipo de espacios, pero los introvertidos lo harán en mayor grado.
En el siguiente artículo encontrarás una reflexión más extensa sobre este asunto y algunas experiencias en organizaciones como Vodafone o Skype, puedes verlo aquí.
Imagen cedida por Steelcase
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