El aumento del bienestar general es una demanda creciente en los espacios hoteleros. Hoy en día los hoteles se definen como el tercer espacio, siendo el primero el hogar y el segundo la oficina. Los utilizamos cada vez más tanto por motivos de trabajo como por ocio, pero a veces las experiencias no están a la altura de las expectativas.
El confort climático es uno de los factores que más contribuyen a la sensación de bienestar. Y el mayor nivel de confort en climatización lo obtenemos con las tramas radiantes refrescantes que pueden situarse tanto en techos como en suelos o incluso paredes. De esta forma podemos hacer que el suelo o el techo de las habitaciones sea el elemento que proporciona frío en verano y calor en invierno.