Energía solar en oficinas y competitividad. Sistemas híbridos
Los sistemas de producción y consumo de energía en una oficina son importantes elementos de competitividad por dos motivos. Por una parte influyen en el bienestar de los usuarios y su productividad y por otra suponen un gasto directo en la cuenta de resultados. Es decir, afectan tanto a los ingresos como a los costes. Vamos a analizarlo con más detalle.
En una oficina por lo general tenemos tres fuentes de consumo energético: la iluminación, la climatización y la electricidad necesaria para el funcionamiento de los equipos ofimáticos. Tanto la iluminación como la climatización están directamente relacionadas con el bienestar de los usuarios. A mayor nivel de confort mayor productividad, y por lo tanto mayor rentabilidad del capital humano. El menor gasto asociado a una disminución de los niveles de confort conduce a falsas sensaciones de ahorro ya que el gasto evitado por una parte lo perdemos en productividad por otra en mayor medida que lo ahorrado.
Por otra parte está claro que los sistemas de producción y consumo de energía conllevan un gasto, y cuanto menor sea aquél más competitiva será la organización. Estamos por lo tanto ante el reto de proporcionar los niveles de confort adecuados con el menor gasto posible. Máxima productividad al menor coste.
La energía solar nos puede ayudar a conseguir este fin. Un sistema de energía solar térmica combinado con una trama radiante refrescante nos proporciona el mayor nivel de confort climático con un gasto en energía consumida casi cero, siendo el único coste la amortización de los equipos.
La energía solar tiene además la ventaja en el sector de oficinas que sus horas de operación coinciden con las de radiación solar permitiendo así que los ahorros conseguidos sean muy altos.
La energía solar térmica presenta algunas características que debemos tener en cuenta: por una parte la radiación solar tiene un componente aleatorio y si queremos garantizar los niveles de confort debemos implantar un sistema de apoyo que genere el calor que nos falta en caso necesario; por otra parte no es capaz de producir frío de forma directa; y por último aunque la energía del sol es gratuita necesita un cierto aporte de energía eléctrica para el grupo de circulación y otros elementos.
Mediante técnicas de hibridación podemos solventar estas cuestiones. Una bomba de calor aire/agua puede funcionar como sistema de apoyo en calefacción y a su vez como sistema de refrigeración capaz de alimentar las tramas radiantes refrescantes.
Por su parte una instalación fotovoltaica puede generar la electricidad necesaria para mover tanto los pequeños elementos de la instalación solar térmica como la bomba de calor cuando funciona en modo refrigeración.
En definitiva, un sistema híbrido mediante energía solar térmica, energía fotovoltaica, bomba de calor aire/agua y tramas radiantes refrescantes puede solucionar todas las necesidades energéticas de nuestra oficina, proporcionando un elevado bienestar a los usuarios con un nivel de gasto mínimo.
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