Innovar y tener visión de nuestra organización son conceptos distintos pero a nadie escapa que presentan algún tipo de relación. Tener visión es ser capaz de identificar el escenario presente en el que nos desenvolvemos junto a nuestros objetivos y tareas actuales, y el escenario futuro que servirá de referencia para nuestros objetivos y tareas del mañana.
Por su parte innovar es desarrollar nuevos productos, servicios o procesos que cubran alguna necesidad nueva o existente y que se caractericen por mejorar en alguna funcionalidad el actual estado de la técnica.
La innovación puede formar parte perfectamente de nuestro escenario presente. Las empresas con vocación innovadora lo hacen dentro de su día a día. La búsqueda de nuevos productos, funciones o aplicaciones es un proceso